Reseguir(ía) de nuevo
todo lo que creí antiguo,
le pondría flores y perlas y nubes que flotan y colores en ambos lados y también en su interior.
Me enseñar(ía) a echar de más,
no a cubrir los pedazos rotos
ni a ponerlos del revés;
los recogería
para que fueran mi mayor lienzo
y después te pintaría en él.
Coser(ía) esos momentos
en mi pecho
para que bailaran al compás
del director que nunca descansa
y los dejaría arder.
Volver(ía) a ti y a mí,
así, conjunción de por medio incluida;
Y pediría a esa mirada
que no cambiase
porque la he visto en guerra
y sé que siempre es la ganadora.
Perfumar(ía) con tu olor
los lugares que hicimos nuestros,
les diría que están bien
como refugio,
pero elegiría tu piel del revés
para primaveras e inviernos,
veranos u otoños, qué más da.
Lo haría,
de veras,
pero preferir(ía) dejarte volar,
verte libre,
que abandones los cementos
y empieces a darles forma.