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miércoles, 17 de enero de 2018

Ley de la (no) gravedad

Eres el universo que gira
alrededor de tu propio ombligo,
donde acaban inviernos
y empiezan mejores primaveras.

El cometa
que se lame su cola,
la banda sonora de la película
que lleva tu nombre
el terremoto y su epicentro.

Eres la mecha
del mayor espectáculo de pirotecnia,
la cerilla que tuvo roce con una cajetilla
y acabó ardiendo.

La silueta que dibuja una media
sonrisa,
un medio beso
el miedo a perderlo
las ganas
la brisa
los días
que suman
no restan.

Y me quedo aquí
por alguna maldita ley de la gravedad,
que bautizo porque nunca me pareció grave:
mi ley del "quiérete mejor".